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Commentary
La Nación (Costa Rica)

Brasil Busca Rumbo

Brasil es un bello y vibrante país. Actualmente, se escuchan a diario las recomendaciones de economistas brillantes que han solido enorgullecer a la ilustre nación. La historia reciente da cuenta de algunos de ellos, sobre todo de quienes se ufanan de haber formulado planes para salvar la eminencia y proyección global de su patria.

Esto suena mejor, pero es aún distante del milagro por el que tantos oramos. Recordemos que Brasil es el mayor país de Latinoamérica, hoy aquejado por una recesión de grado histórico. La crisis económica no ha sido superada y observadores internacionales pronostican que en el 2016 continuará prostrado por la caída de la economía que en el cuarto trimestre del 2015 se contrajo en un 5,9%.

Los datos anuales, todos oficiales, señalan que para el balance final la economía brasileña registró una contracción del 3,8%. Las proyecciones anticipan que en el 2016 habrá un achicamiento del 3,5%. Por cierto, la confianza en el gobierno permanece debajo del 10%. En la presente crisis, los flancos débiles de la economía se han enmarañado en la selva política que agobia a los esperanzados en el renacer de Brasil.

El superescándalo del robo perpetrado a manos llenas en las arcas de Petrobras, ahora ya incluye a figuras que hasta la semana pasada no aparecían en las nóminas de saqueadores que posee la Interpol. El mago Lula, hasta ahora intocable, apareció la semana pasada en medio de una conmoción por haber sido detenido por la Policía e interrogado durante largas horas. Su ahijada, la presidenta Dilma Rousseff, había sobrevivido hasta la fecha gracias al oxígeno de Lula. Lo acaecido, por ende, completa un cuadro ominoso para el gobierno.

Y ahora, ¿quién o qué podría rescatar a Brasil? He ahí la pregunta que millones de brasileños se hacen todos los días y a todas las horas. Dudamos que los aires de superioridad exhibidos por algunas autoridades todavía persistan. Tampoco dudamos que el equipo económico se haya movido a recabar ideas de quién o qué podría contribuir a aliviar las penalidades de caja chica que el mitológico Brasil posiblemente atraviesa.

Desde luego, hay organismos de cajón para crisis de esta naturaleza, entre ellas el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que poseen el dinero y el lustre que abren las puertas de grandes organismos y naciones poderosas.

Entre tanto, regocijémonos de los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en Brasil y que en algunos meses nos alegrarán a todos.